El 11 de junio, por razones perdidas en la historia, se celebra en Europa -y por extensión en el mundo- el Día Mundial del Vino Rosado. Cuenta una leyenda celta que en la antigüedad los guerreros al sur de la vieja Austria tomaban un vino de altísima graduación hecho con uvas rosadas, a las que llamaban «perlas rabiosas» porque les conferían valor y fiereza para la batalla. Desde su probable origen en la baja Edad Media hasta la actualidad se lo ha catalogado, sin justicia, como un «vino para mujeres», o que sólo es bueno para consumir helado en verano, e incluso que no es para acompañar comidas sino aperitivos. Lo cierto es que los rosados se supieron ganar una buena porción del mercado en Argentina: en 2020 se comercializaron 513,5 millones de litros.
El 11 de junio se celebra en Europa -adoptemos de buen grado la fecha- el Día Mundial del Vino Rosado. Para celebrarlo, además del brindis, podemos recordar algunas historias sobre su origen y encanto y conocer lo que representa para el mercado vitivinícola argentino.
Cuenta la mitología griega que una ingesta abusiva de vino rosado por parte de los Centauros (criaturas con cabeza, brazos y torso de humanos y patas de caballo, nacidos del dios Apolo y la ninfa Estilbe) durante una fiesta de casamiento enojó a sus vecinos de Tesalia, los Lapitas, y al cabo de unas horas de confusión provocó una terrible batalla, que ganaron los Lapitas.
Otra historia narra que los Celtas quedaron cautivados por las uvas apodadas «perlas rabiosas», que se producían al sur de la antigua Austria. Con ellas empezaron a hacer vinos rosados con una altísima graduación alcohólica. Los utilizaban como bebida de culto, para embriagarse rápidamente, lo que los volvía más agresivos y salvajes para las guerras, que eran moneda corriente en su época.
Pero volviendo a la historia tradicional, se cree que el vino rosado se originó en la Edad Media, a partir de experimentos de viticultores de la región francesa de Champagne que intentaban crear un vino blanco con cuerpo. Al principio se le dio el nombre de Oeil de Perdrix, que significa ojo de perdiz, por su color rosa pálido. Con las nuevas técnicas utilizadas en la vinicultura, la especie desapareció en Francia, pero permaneció en Suiza, país que comenzó a exportarlo y a extender su producción.
Siglos más tarde, el monje benedictino Dom Pérignon copió el método para hacer vino blanco de la uva roja, y ese fue el origen del espumante champagne.
En 1764 se registró la exportación hacia el norte de Alemania de un envío de botellas de la bebida, de las cuales 60 tenían la marca Oeil de Perdrix, que hacía referencia al champagne rosado. Hacia 1850-60 se comenzó a utilizar el procedimiento especial de maceración expresamente para obtener vinos rosados. Poco a poco se fue abriendo paso y en el siglo XX se empezó a valorar como uno de los vinos más famosos.
El mercado del vino rosado en Argentina
Poniendo ahora la mirada en los rosados argentinos y su mercado, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) difundió hoy 11/6 un informe en el que se revelan datos interesantes sobre sus ventas, tanto en el mercado interno como en el externo.
Las ventas de vino rosado van en aumento en los últimos años tanto para el mercado externo como para el mercado interno. En 2020 se comercializaron 513.496 hl, un 13,9% más que en 2015. Este volumen total
representa el 3,8% de las ventas de vino del país.
Mercado interno
- En el año 2020 se comercializaron 386.980 hl de vino rosado en el país, lo cual representa el 4,1% del total de vino enviado al mercado local.
- El vino rosado que más se comercializa en Argentina es el rosado sin mención varietal (82,6%), no obstante este tipo de rosado es el único que va en disminución en la última década.
- Los otros vinos rosados de venta local son el varietal que participó en los despachos 2020 con el 8,5%, el espumoso con el 6,3% y otros vinos (cóctel de vino, especial y gasificado) con el 2,7%.
- Los vinos rosados varietales y los espumosos manifiestan una tendencia de ventas positiva en la última década.
- En cuanto a los vinos varietales rosados en el mercado interno y las variedades más utilizadas, se observa que lidera la variedad Malbec, seguida por Syrah, el corte Torrontés Riojano-Malbec, Merlot y el corte Viognier-Aspirant Bouschet.
Mercado externo
- En 2020 se exportaron 126.516 hl de vino rosado, lo cual corresponde al 3,2% del volumen y 2,6% del valor FOB total. Este volumen de rosado ingresó 20.584.000 dólares.
- La tendencia indica que las ventas al exterior de vino rosado van en aumento en los últimos años, en los tres tipos de vino: sin mención varietal, varietal y espumoso. En 2020 se exportó un 81,3% más de vino rosado que en 2015.
- El 66,7% del volumen y 39,8% del valor FOB de vino rosado exportado en 2020, corresponde a vino sin mención varietal, mientras que el vino varietal participó con el 28,5% en el volumen total y el 47,3% del valor. El vino espumoso tiene una participación alta en el ingreso de divisas (12,9%).
- Los vinos rosados varietales más exportados en 2020 corresponden a los varietales: Malbec, Malbec-Syrah y Syrah.
- En 2020 se exportó el 87,5% del volumen de vino rosado en la modalidad fraccionado, ese volumen se corresponde con el 94,7% del ingreso de divisas. El principal envase exportado fue la botella (54%), seguida por tetra-brick (45,9%). También se exporta en bag in box y en lata.
- En el último año se exportó vino rosado a 88 países, siendo Paraguay el principal comprador en volumen (43,7%), aunque Estados Unidos, Reino Unido y Brasil son los que ingresaron mayor cantidad de divisas
Fuentes: Cocinayvino.com e Instituto Nacional de Vitivinicultura