Desde julio de 2019, con la conducción del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Corporación Vitivinícola Argentina ha realizado 10 talleres a través de todo el país para relevar necesidades y requerimientos del sector y construir el llamado PEVI 2030.
Como parte del proceso de actualización del Plan Estratégico Vitivinícola conducido por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), desde julio de este año se realizaron los llamados Talleres de Construcción Participativa en los distintos oasis productivos del país.
Las jornadas de trabajo se desarrollaron en San Juan (en dos oportunidades en Pocito); Zona Norte de Mendoza (Lavalle, Guaymallén y Las Heras); Valle de Uco, Mendoza (Tunuyán, Tupungato y San Carlos); Zona Sur de Mendoza (San Rafael y General Alvear); Patagonia, en General Roca (Río Negro, Neuquén); Valles Calchaquíes (Salta, Tucumán, Jujuy y Norte de Catamarca); Zona Centro de Mendoza (Luján de Cuyo y Maipú), Norte Argentino (La Rioja y Catamarca) y Zona Este de Mendoza (San Martín, Rivadavia, Junín, Santa Rosa y La Paz).
El objetivo de los encuentros fue potenciar la participación de los diferentes actores que integran el aglomerado vitivinícola nacional, poniendo énfasis en una visión federal. Así, los referentes analizaron percepciones sobre procesos disruptivos -en temas como competitividad, sostenibilidad ambiental, innovación, enoturismo, trabajo, educación, institucional, mercado interno y mercado externo- que podrían afectar a la vitivinicultura argentina en el mediano plazo a nivel global. También, como parte del análisis, identifican fortalezas y debilidades regionales para hacer frente a esos procesos disruptivos.
En esta primera etapa de los Talleres de Construcción Participativa los asistentes discutieron qué objetivos estratégicos y metodologías deberían ser considerados en la actualización del plan. Luego del procesamiento de la información obtenida en los 10 talleres, el INTA volverá a mostrar los resultados a cada oasis productivo con el afán de integrar las propuestas y seguir profundizando las fortalezas y dificultades de cada zona. Así, finalmente podrá darle forma definitiva al nuevo Plan Estratégico Vitivinícola 2030.
Entre los más de 1.100 actores participantes los Talleres se contaron bodegueros, productores, enólogos, técnicos, miembros de cooperativas, profesionales, referentes institucionales de organismos técnicos, científicos, académicos, gubernamentales locales, provinciales y nacionales, representantes de entidades gremiales y empresarias. En todos los casos, los gobiernos municipales y provinciales acompañaron la iniciativa.
Mercado interno, externo y enoturismo
Con la información ya procesada, los actores del sector discutirán y buscarán acuerdos sobre las tendencias y variables críticas del contexto en el que los productos vitivinícolas llegarán a los consumidores. Asimismo, se analizará la evolución de la cadena productiva, considerando las dimensiones el mercado interno y del mercado externo, los aspectos sociales (trabajo, empleo, educación, formación, asociativismo), ambientales e institucionales. También se hará foco en el enoturismo, la investigación, desarrollo e innovación, la competitividad y la distribución del ingreso en la cadena productiva.
Con este proceso -que incluye los Talleres- la Coviar se propone hacer un puente desde el diagnóstico de la cadena de valor realizado en los últimos años, hasta la actualización de las metas y objetivos del PEVI 2030, con una visión prospectiva y con foco en la innovación y la sostenibilidad social y ambiental. Para llegar a ese objetivo, la premisa es contar con la información más completa, el debate, el consenso y la convergencia entre el pensamiento y la acción.
Fuente: coviar.com.ar