Desde hace ya varios años, Mendoza muestra más colores y creatividad en los muros de espacios públicos, predios ferroviarios y baldíos. Y no sólo de temáticas políticas o anarquistas. Es arte legítimo, arte urbano, street art de nivel. Dentro de este escenario, el departamento de Godoy Cruz ha tomado la delantera con más de 400 obras en su territorio. Es que el propio municipio impulsa la actividad con su propuesta “Museo a cielo abierto”, que cada año reúne a cientos de artistas en el “Encuentro Latinoamericano de Muralismo y Arte Público”.
Los orígenes del arte urbano
El término «arte urbano», y su traducción inglesa «street art«, hacen referencia a todo el arte que se desarrolla en las calles, a veces de manera ilegal pues suele invadir propiedad privada, pero muchas otras aprobado por los municipios o las empresas privadas, que promueven su desarrollo para embellecer la ciudad.
Suele englobar tanto al graffitti como a diversas formas de expresión. El movimiento ganó popularidad desde mediados de los años ’90 con algunos exponentes como Banksy, John Fekner, Shepard Fairey, Blek le Rat.
Por otro lado, el Muralismo, movimiento iniciado en México a principios del siglo XX con los grandes artistas David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, ha ganado espacio a lo largo de los años como expresión del arte popular y colectivo. Incluso, como forma de manifestación ideológica o de protesta.
En ocasiones, estas obras llevan el nombre de movimientos o grupo de artistas (los llamados “colectivos”), pero rara vez portan un nombre y apellido real. Abiertos al debate por su factor de vandalismo y cultura, invaden los espacios urbanos con técnicas de arte que van desde el uso de aerosol hasta stickers y látex.
Mendoza no ha sido ajena a la proliferación de estas nuevas expresiones en el ámbito público. En baldíos, paradas de micro, cualquier espacio público, uno puede encontrar intervenciones de lo más variadas e imaginativas. Uno de los colectivos de artistas más fáciles de hallar es el Asfáltico.
«Cuando pintamos lo hacemos con la intención de acercar el arte a la mayor cantidad de personas posible, sin hacer diferencias entre clases sociales, edad o género. Creemos que el arte es un derecho y que no hay que limitarlo sólo a la élite. Buscamos interrumpir la monotonía rutinaria para que el encuentro entre el transeúnte y el muro sea fortuito», dicen. Para sus integrantes, cualquier reacción es válida mientras genere algo en el espectador y los murales no pasen desapercibidos. Con un imaginario de personajes híbridos, mutantes y antropomorfos que adoptan hábitos cotidianos, los seres de Asfáltico buscan confundirse con el sujeto social más allá de su monumentalidad, rasgos o mixturas.
Contrario a los espacios institucionales y sus propuestas, como museos y galerías, el nuevo estilo del street art vive de manera gratuita frente a los ojos de transeúntes. Pone en duda el sentido del arte como para unos pocos y lo trae a las bases. No hay otro interés que el de expresarse sin límites sobre muros de casas abandonadas, puentes o espacios públicos.
Acostumbrados a buscar espacios que se pueden presentar en cualquier momento, estos artistas saben perfectamente que el entorno de la ciudad contribuye a la naturaleza efímera de la obra, a veces por condiciones climáticas y del medio ambiente como la polución, y otras por acciones vandálicas. Sin embargo, lo consideran parte del proceso natural de la obra.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de plantearse un nuevo trabajo es la reacción de la gente: «Pocas veces hemos tenido problemas con los vecinos y casi nunca con la policía. Generalmente sucede apenas uno se pone manos a la obra, pero si nos atrapan con el trabajo avanzado suele pasar todo lo contrario y los agradecimientos no tardan en aparecer. Aunque nunca falta aquel que pasa a alta velocidad y nos grita: ‘¡Vayan a laburar!’.
Muchas veces la obra genera cariño en los propietarios de la pared o los vecinos, que intentan cuidarla, pero la verdad es que la calle es la calle y por más que a muchos les guste lo que hacemos, siempre van a estar los que no, y basta que uno solo se anime y agreda el mural. Son los gajes del oficio y aceptamos los términos y condiciones callejeros al momento de intervenir».
Godoy Cruz, un museo a cielo abierto
En ocasiones, el Estado impulsa este tipo de movimiento mediante políticas, como es el caso de Godoy Cruz, en Mendoza, que realiza encuentros temáticos anuales convocando a artistas reconocidos del medio.
Desde el año 2009 se desarrolla en el departamento de Godoy Cruz el “Encuentro Latinoamericano de Muralismo y Arte Público”, siendo considerada esta ciudad como “Museo a Cielo abierto” Por la ordenanza municipal 6119/12.
Guiados por la idea de recuperar las paredes como parte del espacio público, no solo en el hecho concreto de pintar, sino también en la valoración que cada vecino le da, es que se ha dado utilidad artística a muros, maltratados y/o utilizados para pegatinas políticas. Siendo así considerado al encuentro, como parte fundamental de las actividades anuales que el municipio realiza en materia cultural. Dando además una agenda continua para la realización de murales y obras artísticas, tendientes al apoyo institucional y fortalecimiento del concepto “Espacio Público”.
Buscando dar impulso e identidad a la actividad muralista de Mendoza, se convoca a los realizadores locales, como también a artistas y grupos comprometidos con la realidad social y política de sus ciudades.
El último encuentro de Muralismo y Arte Público de Godoy Cruz, tuvo la presencia de más de 50 artistas locales, nacionales e internacionales, que durante una semana pintaron murales con una consigna de concientización ambiental. Todas las obras se sumarán al “Museo a Cielo Abierto”
Un aspecto importante a destacar es la cantidad de murales que se han ido desarrollando año a año, y que hacen que Godoy Cruz cuente con más de 400 obras distribuidas a lo largo y ancho de todo el municipio.
Mensajes en los muros
Como parte de la difusión de los Derechos Humanos es que los mensajes expresados en los muros siempre son de referencia social y cultural; por tal motivo es que, en Godoy Cruz hay murales por los Pueblos originarios, medioambiente, no a la minería, cuidado del agua, vivienda digna, escritores Latinoamericanos, murales por la educación, cine argentino, hacedores culturales entre otros.
Ahora que ya te presentamos este dato, si todavía no lo hiciste, caminá las calles de esta ciudad, disfrutando el movimiento muralista como un arte que merece ser tan aplaudido como cualquier otro.
Fuentes:
1) www.unidiversidad.com.ar (Nicanor Albornoz, becario de Prensa de la Facultad de Artes y Diseño).
2) https://www.godoycruz.gob.ar/