La madre y reina de todas las vides ya tiene 4 siglos y medio de vida, según han comprobado científicos especialistas, por lo que así está registrada en el Libro Guinness de los Récords. Conocida como «Žametovka» o «Modra Kavčina», sobrevivió a la invasión otomana a este país del Este de Europa, a la plaga de la filoxera y a las bombas de la Segunda Guerra Mundial. La casa donde nació (Hiša Stare trte) y hoy crece saludablemente en forma de parra, incluso dando uvas cada año, es un museo visitado por los vecinos de Maribor y por turistas de todo el mundo. Tiene su propia fiesta y su propio himno, que en el link más abajo se puede escuchar.
Al noreste de Eslovenia, en una casa de la pequeña ciudad de Maribor, a 15 km de la frontera con Austria, vive con buena salud la parra más antigua del mundo. Con 450 años de vida comprobados por científicos dendrólogos (la disciplina que estudia la edad de las plantas), la Vid Reina todavía da cada año unos 50 kilos de uvas de la variedad žametovka, con las que se elabora un vino que se atesora en botellitas de 250 cm3 y se ofrece sólo a diplomáticos y celebridades.
La vid fue plantada por algún campesino en su casa -hoy museo- a fines del siglo XVI, en tiempos de una de las tantas invasiones a ese territorio de los ejércitos otomanos. La fecha exacta de su nacimiento no es segura, pero en 1972 el dendrólogo Rihard Erker determinó que la vid tenía 400 años. Expertos en genética de la Universidad de París confirmaron posteriormente ese dato.
Reina venerada y símbolo de la viticultura eslovena
La vid reina simboliza la rica cultura vitivinícola de Maribor, de la región de Estiria y de toda Eslovenia. Se plantó a finales de la Edad Media, cuando Maribor se enfrentaba a la invasión otomana. Sobrevivió a las encarnizadas luchas entre los invasores y los defensores de la ciudad, ya que la hoy llamada sencillamente Casa de la Vid Más Antigua formaba parte de la muralla que protegía el pueblo.

La vid no sufrió daños ni entonces por esa guerra ni después por los incendios a lo largo de los siglos, frecuentes debido a las estructuras de madera y las cubiertas de paja de los techos. Y a fines del siglo XIX tampoco fue afectada por la plaga de la vid filoxera, que destruyó a la mayoría de los viñedos de Europa. Aunque el bombardeo de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial destruyó parcialmente la Casa de la Vid Más Antigua, esta resistente planta sobrevivió ilesa.
Vástagos de la Vid Reina han sido plantados en toda Eslovenia y en varios países del mundo de 4 continentes, dando lugar a «cultos» locales, a homenajes, historias y hasta libros sobre su historia y su descendencia. Varias pintorescas bodegas y rutas del vino en Maribor y alrededores también están dedicadas a la Vid Reina.
Hoy en día, existen injertos de la planta repartidos por todo el mundo. En 2020, existían 228 injertos certificados en 29 países de 4 continentes.
El Octeto de Maribor y la banda Neuvirtovi Štajerci incluso grabaron un himno en su honor. Es costumbre cantarlo mientras se bebe vino. Dicen en el pueblo que nunca será un verdadero ciudadano de Maribor si no conocés o por lo menos silbás el Himno de la Vid más Antigua.
Una variedad ancestral en un pueblo mágico
La Vid Reina produce uvas de la variedad “žametovka” o “modra kavčina”, una de las primeras variedades nobles «domesticadas» de Eslovenia.
La cosecha anual de entre 35 y 55 kg de uva se convierte en vino y se vierte en botellas de 250 cm3 diseñadas por el famoso artista esloveno Oskar Kogoj. Las botellas son un valioso obsequio protocolar: ¡sólo se hacen 100 al año!
Datos para darse una vueltita
Si te pagás una vueltita por Maribor, recomendamos visitar la casa museo donde aún reina la parra. El horario de visita, al menos en temporada de verano y hasta el 2022, cuando pudimos conocerla, es de lunes a sábado de 10 hs a 20 hs, y los domingos de 10 hs a 16 hs. En los alrededores del barrio hay tabernas y restaurantes donde se pueden tomar los ricos vinos eslovenos, aunque no los de la Vid Reina, por supuesto. Para tener esa dicha de que te lo regalen tenés que ser embajador o presidente o estrella de Hollywood.
La historia de una sobreviviente
En 1870, el parásito filoxera diezmó los viñedos europeos atacando y matando las raíces de las vides. Sólo en Francia, la filoxera terminó con una cuarta parte de los viñedos; redujo la producción de vino a la mitad y generó pánico y desesperanza generalizados. Sin embargo, las antiguas raíces de la Vid Reina se encontraban en lo profundo de las orillas acuosas del cercano río Drava, que atajó la plaga y salvó a las vides de la región de filoxera.
La Vid Reina incluso sobrevivió a los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) que destruyeron parcialmente la casa en la que crece.
Más tarde, en 1963, el río Drava, que una vez salvó a la vid de la filoxera, se convirtió en una amenaza por fuertes inundaciones. Una nueva represa hizo que el río se elevara más de 15 metros, cambiando las orillas del Drava donde la vid había arraigado durante siglos. La falta de mantenimiento en el río cambiante estaba matando lentamente la vid. En la década de 1970, la casa en Maribor y la vid en sí sufrieron un abandono significativo.

Afortunadamente, en 1980, un grupo de expertos del Instituto de Agricultura de Eslovenia notó la situación de la planta histórica y evitó la demolición de la casa. En 1981, los viticultores Tone Zafošnik y Anton Vodovnik estabilizaron y podaron la vid mientras se restauraba la casa. En 1982 tuvo nuevo crecimiento.
Zafošnik se convirtió en el primer viticultor de la Vid Reina y, en 2010, ya jubilado como productor pero enamorado de su reina, logró que la planta próspera se anotara en el Libro Guinness de los Récords. Y también instituyó la Fiesta de la Poda de la Viña Vieja, que se celebra el último viernes de febrero o el primer viernes de marzo, cuando se realiza esta tarea.

La Fiesta de la Vendimia de Maribor
La temporada de cosecha en Eslovenia y Maribor termina con la Fiesta de la Vendimia y la Viña Antigua. Distintas actividades, festejos, conciertos y presentaciónes empiezan el primer domingo de octubre y finalizan el 11 de noviembre. La ciudad entera se une a los visitantes internacionales para los eventos culinarios, la música, el baile y la degustación ceremonial de la cosecha.

Cada dos años, también se elige a la Reina de la Vendimia de Maribor, tras una cuidada selección de candidatas entre las solicitantes que representen a las familias de viñateros locales y conozcan muy bien la cultura del vino y la historia de la región.
La Casa de la Viña Vieja
La Vid Reina y toda su historia atrapan no sólo porque representan el patrimonio vitivinícola de la ciudad sino por que se han convertido en parte de la cultura local. Quienes tengan la oportunidad de realizar un viaje turístico lo podrán comprobar recorriendo el museo, donde se atesoran pinturas que datan del siglo XVII, que demuestran, para los incrédulos, que la Vid Reina existía desde entonces.